En un entorno interconectado e interdependiente es cada vez más evidente que los problemas de índole global requieren de una acción colectiva de los Estados, fundamentalmente a través de instituciones y organismos multilaterales, con legitimidad y mandatos claros para promover y gestionar los bienes públicos internacionales, y con recursos y capacidad de actuar eficazmente sobre el terreno.

Sin embargo, el actual sistema multilateral está experimentando un profundo proceso de transformación para adaptarse a las nuevas circunstancias. La respuesta a los actuales retos se encuentra, no sólo en una mayor presencia de organismos multilaterales, sino también en un nuevo multilateralismo, más incluyente, eficaz y democrático.

El multilateralismo activo y eficaz por el que apuesta España en el actual PD tiene como objetivo central contribuir a la lucha contra la pobreza en el mundo, en todas sus manifestaciones, tratando de hacer realidad los Objetivos de Desarrollo del Milenio a través de un esfuerzo cooperativo a escala internacional.

En el actual Plan Director 2013-2016, en  ámbito multilateral se establecen cuatro prioridades: concentración, eficacia, responsabilidad mutua y participación. Se tratará de aumentar la coordinación, la complementariedad y la participación activa y eficaz en las agendas de desarrollo de los principales organismos y foros: Naciones Unidas, Unión Europea, G20 y el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE.

Las tareas promovidas en el ámbito multilateral, en coherencia con la política de cooperación al desarrollo, se adaptarán a la misión, ámbito de trabajo y características propias de cada organismo en cuestión, aprovechando la especialización respectiva de cada una de estas instituciones. En los últimos años, el incremento de recursos financieros ha venido acompañado de un cambio muy importante en los enfoques, presencia y nivel de implicación, de manera que España ha pasado a participar activamente de los debates internacionales sobre el sistema multilateral de desarrollo. Un buen ejemplo de este activo compromiso ha sido el Fondo España‐PNUD para el cumplimiento de los ODM, que está permitiendo avanzar la reforma del sistema de desarrollo de NNUU, y los esfuerzos para lograr una mayor coordinación de las distintas agencias y programas sobre el terreno.

El Fondo España-PNUD para el Logro de los ODM (F-ODM) supuso un punto de inflexión en la relación de la CE con el sistema de NNUU, elevando el nivel de interlocución, confianza mutua y, por lo tanto, las posibilidades de establecer asociaciones estratégicas.

Todas las evaluaciones destacaron el alineamiento de las tres ventanas de este fondo con las políticas públicas salvadoreñas, a través del activo papel que en El Salvador jugó el Comité Directivo, presidido por el viceministro de Cooperación y en el que participaba el coordinador residente de NNUU y el coordinador de cooperación de la CE. Gracias a esa relación construida a partir de la ejecución del F-ODM, España y el sistema de NNUU han colaborado en procesos de reflexión en asuntos estratégicos como diálogo interpartidario, pena de muerte, violencia de género, participación política de las mujeres, presupuesto con perspectiva de género, entre otras.

Tras la finalización del F-ODM y con cargo al F-ODS, se ha iniciado en 2015 la ejecución del “Programa Conjunto SANNHOS. Seguridad Alimentaria y Nutricional para la Niñez y el Hogar Salvadoreño» con participación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), UNICEF y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), bajo la coordinación del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Alimentaria (CONASAN) y la STPP, con una duración de 3 años y un monto total de 4.226.164 $ y un aporte del F-ODS del 35%.